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El estratega de UBS, Joni Teves, dijo en una nota enviada a los clientes el miércoles: “El rally parece un poco inestable y la velocidad y el tamaño del movimiento sorprenden incluso a los participantes más optimistas del mercado”. “Si bien la debilidad del dólar ha ayudado, es difícil identificar un desencadenante específico que explique convincentemente la magnitud del rally de los metales preciosos”.

Los futuros del oro y la plata estuvieron en alza esta semana y alcanzaron nuevos máximos tanto en las sesiones de negociación del lunes como del martes. El miércoles, se negociaron a 4,521.90 dólares y 72,365 dólares por onza, respectivamente.

Los futuros del platino alcanzaron un nivel récord al superar los 2,300 dólares por onza, impulsados por la oferta ajustada y la fuerte demanda de inversión.
De este modo, el platino continuó su serie de aumentos más larga desde 2017, registrando su décima sesión consecutiva de aumentos y subiendo más del 150% este año, logrando al menos el aumento anual más grande desde 1987.

Los analistas señalaron que los metales preciosos “han mostrado un aumento brusco antes del período vacacional de fin de año”, recordando que el platino ganó aproximadamente un 40% en diciembre, y el paladio un 34% aproximadamente.

UBS considera que la magnitud del aumento “parece un poco inestable” y sostiene que “es difícil identificar un desencadenante específico que explique completamente la fuerza y la velocidad de este movimiento”. UBS advierte que, aunque la debilidad del dólar, la presión sobre la plata y la percepción de riesgo de apoyo en los mercados de productos básicos han contribuido a este aumento, estos factores “no son lo suficientemente convincentes como para explicar la magnitud del aumento”.

La empresa también agrega que el salto en el platino coincidió con fuertes flujos de fondos de inversión, mercados de futuros más ajustados y volúmenes de negociación elevados en Cantón, mientras que la plata se vio respaldada por los precios del cobre y “entró en un territorio desconocido”.

UBS también cree que los desarrollos geopolíticos recientes han fortalecido el atractivo del oro como refugio seguro. Sin embargo, el banco destacó que los riesgos a corto plazo han aumentado. “Dado el tamaño del aumento de los precios, que han alcanzado nuevos niveles récord, también existe un alto riesgo de realización de ganancias por parte de los jugadores a corto plazo”, dijo.

La baja liquidez de fin de año “probablemente refuerza los movimientos de los precios” y dificulta la interpretación de los movimientos a corto plazo. A pesar de este enfoque cauteloso, Teves destacó que los analistas del banco “mantienen su postura optimista sobre los metales preciosos hasta 2026”, enfatizando que sus previsiones tienen “riesgos significativos al alza”.