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Un portavoz de la Fuerza Aérea declaró ayer: "Tras revisar las circunstancias que rodearon la muerte de la sargento Babbitt, la Fuerza Aérea ofreció a su familia organizar un funeral militar".

La familia de Babbitt había solicitado un funeral militar, pero la administración de Joe Biden lo había rechazado.

Babbitt, veterana de la Fuerza Aérea de EE.UU. que había servido en Afganistán, Irak y Emiratos Árabes Unidos, estaba entre los seguidores del presidente Donald Trump que el 6 de enero de 2021 asaltaron el Capitolio en Washington para impedir la sesión en la que se debía certificar la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020.

Trump afirmó repetidamente, de manera falsa, que él era el legítimo ganador de las elecciones y que Biden había cometido fraude.

Mientras el edificio era evacuado por los disturbios, Babbitt intentó entrar por la fuerza en la sala de la presidenta de la Cámara y fue abatida por un policía. Fue la única atacante muerta por la policía ese día, aunque varias personas más murieron durante o poco después del asalto y más de 100 agentes resultaron heridos.

La investigación policial sobre la muerte de Babbitt concluyó que el agente que le disparó no cometió un delito. Tras volver a la presidencia después de las elecciones del año pasado, la administración Trump aceptó pagar unos 5 millones de dólares en indemnización a la familia Babbitt por decisión judicial.

Poco después de asumir el cargo, Trump indultó a todos los participantes en el asalto al Capitolio. Continuando con su afirmación de que las elecciones de 2020 fueron fraudulentas, Trump trató de reescribir la historia del 6 de enero de 2021 y presentó la muerte de Babbitt como la de una mártir.