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El presidente Duda afirmó que nunca se puede permitir la distorsión de la historia.

Señaló con indignación la exposición “Nuestros Muchachos” en el Museo de Gdansk: “Presentar a los soldados del Tercer Reich (la Alemania nazi) como ‘nuestros’ no solo es una distorsión histórica, sino también una provocación moral, incluso si en esas fotos aparecen jóvenes polacos obligados a alistarse en el ejército de Hitler.”

Duda dijo que los polacos, como nación, fueron víctimas de la ‘ocupación’ y el ‘terror’ alemanes: “No fueron ni perpetradores ni cómplices. Gdansk, donde comenzó la Segunda Guerra Mundial, no puede ser escenario de narrativas que oscurezcan la responsabilidad de los criminales.”

“Este tipo de iniciativas debilita los fundamentos de nuestra identidad nacional y falta al respeto a las víctimas. Como presidente de la República de Polonia, me opongo firmemente. Quien relativiza los crímenes, desarma la conciencia de la nación.”